Probar helados todo el día; fingir estar enfermo, pero no para faltar al trabajo, sino para ganar un sueldo y diseñar ropa para muñecas; son algunos de ellos. También están quienes se gana la vida probando antes que nadie un videojuego o los que viajar por el mundo pagado por una aerolínea para conocer lo bueno y lo malo de la competencia.
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