En una sentencia notificada hoy, la sección 26 de la Audiencia de Madrid considera probado el ánimo de matar de Luis Santiago ya que, explica, no solo pudo ocasionar la muerte de Catherine T.M. por la caída desde el vehículo, sino también porque el resto de los vehículos que circulaban por la M-30 podían haberla atropellado. Los hechos, según relata la sentencia, ocurrieron a las 21:50 horas del 20 de agosto de 2009 cuando Luis Santiago viajaba como copiloto en un coche que conducía su hermano y en cuyo asiento trasero se encontraba Catherine
|
etiquetas: condena , arrojar , novia , coche , m-30