Un informe interno del Gobierno regional advierte de que es “políticamente difícil de explicar” que no se gasten los 513 millones que provienen de Bruselas. La Comunidad de Madrid aplicó el año pasado dos tijeretazos de proporciones desconocidas. Primero tuvo que aprobar en julio un recorte de 1.045 millones de euros. Tres meses después, ya con Ignacio González de presidente, el Ejecutivo autonómico presentó los presupuestos más restrictivos en los últimos diez años, con un hachazo estimado en 1.424 millones para este ejercicio.
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