El británico James Reynold ha diseñado unas etiquetas para los alimentos que incluyen distancia recorrida y emisiones de CO2. Se asemeja a la facturación de equipaje. En las etiquetas, la propuesta pretende poner de relieve el país de origen, la distancia recorrida, y la resultante de las emisiones de carbono liberado durante el viaje.
|
etiquetas: co2