Para mitigar estos efectos adversos, el FMI sugiere la implementación de políticas fiscales adecuadas que promuevan una distribución más equitativa de los beneficios derivados de la IA. En cuanto a las políticas fiscales, el FMI argumenta en contra de la implementación de impuestos específicos sobre la IA. La principal preocupación es que estas medidas podrían frenar la innovación y la productividad.
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