En el juego de póker en que se ha convertido la economía actual, las apuestas siguen subiendo. Pero no precisamente para la prosperidad del mundo, sino para su hundimiento. Hoy se apuesta a la quiebra de los países y se espera obtener con ello jugosos dividendos. Como certifica el último informe del Boston Consulting Group, el 40% del ingreso mundial, queda en manos del 1% más rico del planeta. Relacionada:
www.meneame.net/story/paradoja-crisis-no-todos-ricos-son-cada-vez-mas-