Las cifras de condenas por denuncia falsa que solemos ver son las que recoge la memoria fiscal, que son las provenientes de retiradas de acusación por la fiscalía (al final del juicio oral). Las denuncias falsas en las que el fiscal no haya retirado la acusación no son contabilizadas oficialmente y por tanto no entran en los porcentajes anuales (p. ej. aquellas que fueron detectadas en la fase de instrucción y no llegaron a juicio oral). Esa es la trampa. El porcentaje de denuncias falsas que encuentran entre las que hacen seguimiento es alto.
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