Además, se valorará la posible agravante de odio, ya que dos de los acusados (D.M.M. y C.S.B.) podrían haber actuado motivados por su rechazo a la orientación sexual que atribuían a Samuel Luiz. La acusación sostiene que el asesinato fue cometido con alevosía y ensañamiento, y en el caso de uno de los procesados, se añade la imputación por el robo del móvil.
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