"Mi coche no puede solucionar ningún problema", ha afirmado Marta, la desolada propietaria del Peugeot 307 que hoy ha sido quemado por un grupo de alborotadores en la confluencia de las calles Balmes y Diputación de Barcelona al finalizar la manifestación de estudiantes duante la huelga universitaria. La mujer ha explicado que acababa de pagar el último plazo de la compra de su coche, que adquirió hace unos años y que hoy ha encontrado con todo el capó incendiado y las ruedas quemadas.
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