Hace unas horas la cadena norteamericana CNN hacía gala de todo su arsenal de demagogia contra el mercado de videojuegos japonés utilizando el truco más viejo del oficio: buscar un juego polémico que ya está retirado, encontrar una excusa absurda para enlazar el tema con la actualidad como es que se puede descargar de Internet, buscar a una extremista que se sienta enormente agraviada por su contenido y terminar pidiendo de esta forma tonterías como exigir una vigilancia policial para los vendedores de Akihabara.
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