Se pretendía crear un centro de educación de idiomas en Castellón, y de momento solo están llevándose la pasta. La historia es que el alcalde de Castellón (PP) se deja de la noche a la mañana la alcaldía y se mete a Consejero Delegado de la Ciudad de las Lenguas, asesorado por un íntimo amigo de la ciudad. Despues de gastarse una pasta en varios "caprichos" no han aportado nada a la ciudad, el proyecto sigue en fase de nosesabemuybienqué.
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