Científicos australianos del instituto de investigación médica Harry Perkins han descubierto que el veneno de las abejas mata rápidamente las células cancerosas de determinados cáncer de mama muy agresivos. Este descubrimiento abre la puerta al desarrollo de tratamientos para estos tipos de cáncer esistentes. En español (mal traducido):
www.news-medical.net/news/20200901/22011/Spanish.aspx