Un equipo de la Universidad de Granada dirigido por el investigador gallego Darío Acuña Castroviejo ha probado en cultivos celulares y en ratones que la administración controlada de melatonina (la hormona del sueño)que, tras haber observado sus mecanismos de producción, tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios muy potentes. Su aplicación puede ser útil para el tratamiento de patologías que cursen con un estrés oxidativo e inflamación, como es el caso de la sepsis, pero también del envejecimiento o el párkinson.
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