La investigación sobre la eficacia de las recompensas nos dice que no podemos sobornar a otros para que hagan lo que queremos. Cuando se nos recompensa por hacer algo, tendemos a perder interés en lo que tuvimos que hacer para obtener la recompensa. Este resultado ha sido confirmado decenas de veces con todo tipo de recompensas y tareas, y a través de culturas, edades y géneros. Sin embargo, muchos maestros, padres y jefes persisten en usar versiones de lo que se ha llamado "control endulzado".
|
etiquetas: neurociencia , motivación intrínseca , castigo , recompensa