Le recetan un anti-inflamatorio tras un disparo en la cabeza, y 23 años después aun sigue vivo con la bala dentro. Las convulsiones que había estado sufriendo durante más de dos décadas eran causadas por una bala en su cerebro. Wang recibió un disparo en 1988, pero el personal médico de ese entonces no le encontró ningún daño y le dio un anti-inflamatorio enviándolo de nuevo a su casa sin extraerle la bala. Traducido en
cazalinks.blogspot.com/2011/04/le-recetan-un-anti-inflamatorio-tras-un