Charlie Parker hizo del bop en una alternativa atractiva y sorprendente pero poco comercial. No dio mucho dinero ni se puso de moda pero fue más influyente que ninguna otra escena conocida hasta entonces, llegando a alumbrar a toda una generación de hipsters. Demasiada tensión para los orquestales primeros años cuarenta. No se puede cantar. No se puede bailar. Puede que ni siquiera se pueda soportar, escribieron. Es el bebop.
|
etiquetas: charlie parker , jazz , saxofón