La naturaleza del cerebro masculino es el gran responsable de que los hombres estén ocupados durante gran parte del día en observar el cuerpo de las mujeres y fantaseen con tener sexo con ellas. "Los pensamientos sexuales pululan en el cerebro masculino noche y día, en particular en la corteza de la vista, que está siempre lista para observar una ocasión sexual que se le presente. Las mujeres no siempre se dan cuenta de que el órgano masculino tiene una mente propia", agrega la neuropsiquiatra Louann Brizendine.
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