Aunque la medida podría hacerse efectiva en los próximos meses, Juan Rosell admite que en la patronal están dispuestos a negociar. De la misma manera que existe un Casual Friday, quieren proponer un Dead Monday. En lugar de ir a la oficina en ropa informal, podrás morirte sin que nadie te lo recrimine. O incluso suicidarte. Rosell confiesa que esta sería una buena compensación: “Al fin y al cabo, somos conscientes de que estamos presionando mucho a los trabajadores. Algún tipo de respiro hay que darles”.
|
etiquetas: juan rosell , ceoe , morir en el trabajo