Jordi Pujol Ferrusola no podrá disfrutar de ninguna actividad lúdica durante los próximos dos meses en Soto del Real. El primogénito de los Pujol cumplirá este castigo tras haber sido pillado dos veces trapicheando con tarjetas de teléfono de la cárcel. Le 'cazaron' una vez, fue amonestado y ese mismo día reincidió. Le corresponden diez llamadas a la semana desde la cárcel, pero no parecían ser suficientes. Jordi Pujol Ferrusola ha sido castigado por utilizar los códigos de teléfono de otros presos, en concreto los de su compañero de celda.
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