El constructor José Miguel Pérez Taroncher, favorecido por el conseller Serafín Castellano con la adjudicación reiterada de obras a dedo, no tiene motivos para quejarse de la habitual morosidad de la Generalitat. Un 28 de diciembre de 2007, Construcciones Taroncher y Asociados emitió una factura de 1,2 millones de euros por unas obras de refuerzo estructural del pabellón general de la Fe plagadas de irregularidades. En apenas 50 días le ingresaron el dinero en el banco. A mediados de febrero de 2008. Relacionada
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