Quería llegar a los 2.000. En un solo día. Pero se quedó en 1.197. Jeremy Stoud, de Texas (Estados Unidos), confiesa que el dolor pudo con él. Aún así, este entusiasta de la modificación corporal consiguió batir el récord Guinness que se había propuesto: colocarse más de 1.000 piercings de una tacada.
|
etiquetas: sociedad , friqui