Llegué a la dirección solicitada y toqué la bocina. Después de esperar unos minutos volví a tocar la bocina. Tras esperar, sin obtener respuesta, pensé en irme pero como era la última carrera del día decidí aparcar mi vehículo y dirigirme a la puerta para llamar al timbre. "solo un minuto" respondió una voz de anciano. Podía escuchar algo que se arrastraba por el suelo. Después de unos minutos, la puerta se abrió. Una pequeña mujer de 90 años estaba frente a mi...
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