Los Mossos d'Esquadra imputaron ayer a un vecino de Vilaür de 74 años sendos delitos de amenazas condicionales y lesiones. Este vecino decidió colocar peligrosas trampas (como la colocación de una docena de alambres cruzados situados a un metro y medio de altura) para evitar que los motoristas asustasen a sus ovejas. De hecho, un turista alemán que paseaba en moto resultó herido hace unas semanas al topar con uno de esos alambres, aunque por suerte, el cable no le segó el cuello, sino que le cortó la cara a la altura de la nariz.
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