A veces el autor de un gran éxito no acaba de estar conforme con su obra, diga lo que diga el público. Es lo que le pasó a Keith Richards con 'Satisfaction', un himno con el que nunca se sintió totalmente satisfecho. Le vino a la mente a Keith Richards en 1965 mientras dormía en un hotel de Florida. Se levantó, lo grabó en una cinta de cassette y volvió a acostarse. Quienes sí que estaban seguros de que la canción tenía que sonar así fueron los demás miembros de la banda y los productores del single, así que la canción se quedó como estaba.
|
etiquetas: música , curiosidades