Tras 400 años de debate aún no estamos seguros de que los movimientos de metales líquidos del núcleo formen nuestro campo magnético. Un reciente estudio del profesor Gregory Ryskin atribuye el magnetismo terrestre a la conductividad de la sal marina y a los movimientos de las corrientes oceánicas. El flujo de enormes cantidades de agua salada en los océanos no había sido valorada debidamente, hasta ahora, como una de las causas del magnetismo terrestre. En español:
www.alaplaya.com/es/noticias/los-oceanos-y-el-campo-magnetico-terrestr