Decenas de gijoneses quedan inmóviles tres minutos en la céntrica vía, dominada por un inusual silencio en plena tarde. La calle Corrida cambió por completo durante tres minutos. A las cinco y media de la tarde de ayer, la primera ‘flashmob’ promovida en la ciudad, hizo que gran parte de los caminantes se quedaran como petrificados. El resto, que no sabía que se trataba de una convocatoria vía redes sociales, hasta guardaba silencio o bajaba el tono de su voz preguntándose qué era lo que estaba ocurriendo. Algunos, se sumaron a la iniciativa.
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