Cada vez más establecimientos y medios de transporte limitan las zonas donde se permite entrar con niños. Hay dos bandos con posturas opuestas. Los padres que quieren integrar a sus hijos en su vida social dicen que no son más molestos que los adultos que gritan en la mesa de al lado. Otros opinan que los niños son una molestia y un peligro, y acusan a los padres de ser demasiado permisivos.
|
etiquetas: niños , ruido , padres , madres