Serán recordadas como las víctimas de la energía renovable, porque los informes sugieren que murieron de cansancio debido a que el ruido de una granja eólica cercana no las dejó dormir. Según contó a la BBC el señor Kuo Jing-Shan, un granjero en el archipiélago de Penghu, en Taiwán, más de 400 de sus cabras murieron después de que ocho turbinas eólicas gigantes fueron instaladas cerca de su tierra de pastoreo. Según el Ministerio de Agricultura, es probable que las cabras murieran por falta de sueño causado por el ruido de las turbinas.
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