(...) El pasado mayo, descubríamos que Morgan Freeman también guardaba trofeos femeninos: una denuncia de la periodista de la CNN, Chloe Melas, sumó su nombre a la campaña de desenmascaramiento del movimiento
#metoo que ya había derribado ídolos tan poderosos como Harvey Weinstein, Louis C. K. o Kevin Spacey, precisamente el actor que encarnó magistralmente a John Doe, el asesino de los siete pecados capitales.