Por su peso es el único que puede pisar los miles de ladrillos que se secan al sol. La foto es descriptiva y ocho años después se busca hacer la misma foto en el mismo lugar. En Pachacutec o Ladrilleras la pobreza es "jodidamente" dura. Los niños se quedan en la escuela hasta las seis para que los padres no les peguen palizas, viven hacinados y olvidados en una montaña de polvo...
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