Mi relación con el sujetador ha sido la siguiente: empecé a usarlo super feliz con 12 años, a partir de los 16 o así empecé a usar relleno (y tenía mucho complejo de tetas pequeñas), a partir de los 21 o 22 empecé a atreverme a ir sin sujetador con camisetas de tirantes en los que quedaba feo, y desde hace dos años, más o menos, he empezado a cuestionarme su uso en serio. Me lo pongo atendiendo a dos criterios: la estética y la comodidad. Dado que tengo poco pecho, lo de la comodidad sólo se aplica a cuando voy a hacer ejercicio. La estética...
|
etiquetas: sujetador , feminidad , feminismo , prótesis