Legalmente, los privilegios de Bono serán de Bono. Al fin y al cabo se los puso él mismo cuando era presidente de Castilla-La Mancha. Secretarias, chófer, despacho de ex, un pastón a costa de sangrar al contribuyente. Un abuso sí, legal también. Pero moralmente, no son de Bono. No le corresponden. Son de la gente, de la sociedad, del dinero público
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