Tras ver el anuncio de desigual y calificarlo como “algo tan cutre que debería haberlo blogueado en directo” se me ocurrió hacer lo mismo con 50 Sombras de Grey, libro sobre el que ya escribimos un artículo serio, y sobre el cual únicamente sé que las señoras de mediana edad lo leen para ponerse cachondas. Seguramente sean las mismas que leían los relatos guarros de la Nuevo Vale. Al compartir mis inquietudes con mi madre, una señora de mediana edad (lo siento, mamá) ha contestado “¡deja de espiar mi kindle!”.
|
etiquetas: lectura , 50 sombras de grey , humor