Un nuevo estudio de la universidad de Pittsburgh ha permitido a los investigadores descubrir que los besos de mama o papa en un rasguño son más efectivos que la homeopatía para tratar el dolor. Probamos con 248 niños con heridas leves en brazos y piernas. Los niños que recibieron un beso de sus padres en una de esas heridas experimentaron una reducción efectiva del dolor más rápida que los que fueron tratados con homeopatías.
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