Pues no, no es verdad. Esto forma parte de los mitos y/o leyendas urbanas que corren alrededor del alcohol. Al tomar cualquier bebida alcohólica (incluida la cerveza) a través de una pajita o cañita, lo que ocurre es que lo ingerimos mucho más rápido que si lo hiciésemos a tragos y directamente del vaso, de la lata o del morro de una botella. Eso provoca que los efectos del alcohol de la bebida se noten con bastante mayor rapidez. Por lo que el hecho de que te emborrache antes no quiere decir que te emborrache más.
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