Cafeterías y casas de comida para llevar de la ciudad dicen que cada vez más gente les pide alimentos. El fenómeno se ha agudizado con la crisis económica. Casa Caridad asegura que aún tiene disponibilidad para todo el que lo requiera. Además, ha añadido que al principio sí que daban, pero luego tuvieron que cerrar el grifo porque "cada vez venía más gente". Ahora, ofrecen por 1 euro las raciones sobrantes de arroz: "Da mucha pena, a veces es gente que no aparenta tener problemas".
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