Barcelona tiene 1.700 kilómetros de cloacas, una pequeña parte de las cuales se puede visitar gratis en grupos dos veces al mes. Allí, un medioambientalista te enseña que las heces y el papel higiénico se disuelven en las tuberías antes de llegar a la cloaca, lo que no ocurre con las toallitas de papel y las compresas, lo que dificulta la depuración. El reportaje incluye un vídeo.
|
etiquetas: cloacas , barcelona