Se conocieron en una de las habituales charlas informales que se inician en los ascensores y decidieron proseguir la conversación en el piso de la supuesta víctima. Una vez allí, el recién conocido cambió su actitud, que se tornó violenta, según la versión de la denunciante. Se abalanzó sobre ella tirándola al suelo y la amenazó de muerte. «Lo único que quiero es comerte el pollo», le dijo. La víctima atemorizada se despojó de las medias y la ropa interior, y el hombre le realizó un cunnilingus.
|
etiquetas: sexo , juicio , abuso