En esta nuestra tierra valenciana se ha practicado desde 1995 un atraco desmedido, buscando distintos ángulos, según la dirección de los proyectiles, y con una capacidad de inventiva extraordinaria para despilfarrar indecentemente la enorme riqueza de este país. De nada nos privamos; ni tan siquiera de ser la Autonomía más endeudada, en relación al PIB, de todo el Estado español. Pero contamos con 23 embajadas, con todo el personal y servicios necesarios. Lucimos caché aunque seamos deudores de nuestra piel. Una chulería que de bien poco sirve,
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