El Gobierno aguardaba el dato de junio para poder dar la noticia: la cifra de parados bajaba por fin de esos seis millones gracias, en parte, al abandono, pero sobre todo a la creación de 149.000 puestos de trabajo en el segundo trimestre del año. Lo malo del alivio es lo vinculado que está a la temporada de verano, a las campañas turística y agrícola. Buena prueba de ello es lo concentrada que está esa generación de trabajo: Baleares y Andalucía copan la práctica totalidad, con 68.100 y 61.700 nuevos empleos, respectivamente.
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