No hay remedio pacífico conocido para la crisis de endeudamiento que aflige a las economías occidentales. Las burbujas inmobiliarias en EE UU y en España alimentaron otra burbuja crediticia global en la que los bancos de Occidente llegaron a apalancar más de cuarenta veces su capital para dar crédito. Hasta que todo estalló. En la actualidad, no hay crecimiento económico porque no hay crédito, el precio de la vivienda caerá sin remedio, las reformas estructurales hay que aplicarlas con urgencia.
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