Francia se ha tomado en serio la subida de precios, así que el Gobierno francés ha decidido vigilar si alguien está poniendo márgenes abusivos. Todo esto parece una idea estupenda. Pero en realidad es otra de las inefectivas y populistas medidas del presidente Sarkozy. Si hay distribuidores que están fijando márgenes abusivos, la forma de combatirlos es generar competencia en la distribución. Y Francia no fomenta la defensa de la competencia sino por la defensa de sus “campeones nacionales”.
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