Los autores plantean que un tiempo crítico para el desarrollo atípico del encéfalo se inicia en torno a la semana 22 del embarazo, una etapa crucial para el establecimiento de la organización laminar de la corteza cerebral y para la activación de las células gliales. El proceso puede ser el resultado de una cascada de alteraciones surgida de las interacciones entre los genes candidatos del autismo y diversos factores ambientales. El estudio es un avance claro y pone de manifiesto la estupidez de relacionar el autismo con episodios postnatales .
|
etiquetas: autismo , trastorno , prenatal