"Hay un porcentaje de alumnos que no quieren estudiar y, como se aburren, se dedican a entorpecer sistemáticamente la labor del profesorado. No es un porcentaje mayoritario pero sí suficiente para dar al traste con todo el esfuerzo del equipo docente. A estos alumnos conflictivos dedicamos una gran parte de nuestro esfuerzo en balde. Llevo años en la enseñanza y no he conocido aún ningún alumno con este perfil del que, al final de la etapa, hayamos podido celebrar su integración y su cambio de actitud respecto al estudio. (...)"
|
etiquetas: educación , profesor