Ya se ha descubierto que era, y no, no eran Aliens. Estos sonidos provenían del Boeing Starliner. Inicialmente, el origen de estos pings fue un misterio, pero tras una investigación, se descubrió que eran causados por interferencias en la radiofrecuencia del sistema de comunicación del Starliner. Este problema ya se ha resuelto, y no representa ningún peligro para las operaciones espaciales.