El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha reiterado el compromiso de su Gobierno con el desmantelamiento de las armas químicas e incluso ha ironizado con la reciente concesión del Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW): "El premio debería haber sido mío" bromeó. Para Al Assad, el efecto de las armas químicas es más "psicológico" que real, entre otras razones porque considera que existen equipos más eficaces y las víctimas de estos ataques pueden ser atendidas con relativa facilidad.
|
etiquetas: bashar al assad , nobel de la paz , armas químicas , opcw , siria