Hay tres tipos de posibles litigantes: individuos, personas jurídicas (empresas) y administraciones públicas. ¿Saben a quién le sale más caro el abogado? Tacháaaaan: sí, por supuesto, al individuo. En efecto, los honorarios de abogado y procurador saldrán íntegros de nuestro bolsillo. A la empresa le salen un 35% más baratos, pues dichos pagos le suponen un gasto fiscal y, de una u otra forma, se pueden desgravar. ¿Y el Estado? Aquí, usted invita. Se paga su abogado y via impuestos los del Estado. Adivine quién es el mayor litigante del mundo.
|
etiquetas: justicia , estado , abogados