Tim Yarrow estuvo 10 días debajo del agua y siempre protegido por un traje de neopreno. Durante ese tiempo el buceador fue alimentado con una dieta baja en fibra a través de un tubo. En este caso los efectos de la presión sobre el organismo humano no se restringen a unos dedos envejecidos, sino que las consecuencias a corto y largo plazo pueden ser más serias. Cuando salieron al décimo día, fueron llevados directamente al hospital por frío, fatiga y, paradójicamente, deshidratación... También incluye video (1:19 min)
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