Bañuelos, a través de Ibersecurities, bloqueó la acción en 45.51 para que no pueda bajar, mediante una orden "que parece la muralla china", porque no se acaba nunca; pero estaba perdiendo dinero al comprar a 45.51, y lo sabía. Y alguien (¿Amancio Ortega?) decidió echarle un pulso y se lió a vender acciones de Astroc, lanzando un impresionante ataque para provocar la caída. Y una vez reventada la posición de Bañuelos, el pánico y el desplome hasta 13.13 fue cuestión de una semana. (Así es la bolsa)
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