De pequeños no entendían por qué cuando no podían dormir les mandaban a la cama "a contar ovejas". Creían que era una frase hecha: al cerrar los ojos, no podían imaginar nada. Tampoco había sueños ni pesadillas y, cuando intentaban recordar a un ser querido, no aparecía ninguna imagen en su mente… sufrían 'aphantasia'.
|
etiquetas: psicología , cerebro